Otro gran efecto de estas bebidas en la salud humana se ve reflejada en la salud oral. Los altos niveles de azúcar y ácidos en las gaseosas contribuye a la formación de caries dentales y la erosión al esmalte dental. Las caries se producen cuando la placa dental entra en contacto con azucares formando bacterias. En los niños y adolescentes la estructura del esmalte dental no se ha terminado de formar y tiene pequeños poros, por lo que es fácilmente atacada por ácidos contribuyendo a la desmineralización de los tejidos duros de los dientes. En los dientes se encuentra una bacteria que, al estar en contacto con los azúcares contenidos en las gaseosas, produce ácido láctico, el cual disuelve el esmalte dental inmediatamente luego de su consumo. El ácido fosfórico  también empieza a actuar aquí robando el calcio del esmalte de los dientes, dejándolos frágiles.